¡ Espera un momento por favor !

Hacía tiempo que no actualizaba este blog. Don't panic!, no os he abandonado - no soy de las que hace esas cosas-. 
Tan solo estaba esperando a tener el post perfecto.Y precisamente de eso; de esperar, va el de hoy. 


Hace un par de días hice algo que jamás debéis hacer antes de exámenes. Calculé -sacando mi lado mas friki- cuántos largos días quedan hasta el Verano 2014. Increible pero cierto. No quiero chafaros los próximos meses de existencia, así que omitiré el número de días exacto.- 


En el fondo esperar es algo normal, asi que sentiros afortunados si sois de ese 99% de gente que se siente identificada con la imagen anterior.


Pero hay algo que está claro. Claro clarísimo. Los mejores momentos ocurren cuando menos te lo esperas; esto no hay nadie que se atreva a ponerlo en duda.


 A veces me gustaría poder, simplemente darle al botón de Stop, y ya de puestos, al de rebobinar.

Y es que he llegado a la conclusión de que nos pasamos la vida planeando, imaginando y en resumen, esperando :  y esperar, es lo que tiene. Hace que nos planteemos una y otra vez " Y si, y si, y si..." 

Y no hay nada peor que no saber qué hubiera pasado.

No hay nada peor que arrepentirse de haber dejado pasar una oportunidad porque si hay algo que es cierto, eso es que las cosas y en concreto las oportunidades solo pasan una vez en la vida.

Me gusta ver a las oportunidades como si de mismísimos trenes se trataran. Y es que son trenes que pasan una vez en la vida y de nosotros depende estar listos, estar esperando en la estación para subirnos a él en cuanto llegue.


Me da la sensación de que, al final; esperar es lo único que hacemos. 

Esperamos que lleguen tiempos mejores. Esperamos que lleguen nuevas oportunidades.Esperemos que lleguen propuestas mas atractivas.

Pero, de tanto esperar; al final las acabamos dejando pasar.

Cuando eres un mico, todo lo que quieres es ser "mayor".
Pasas tus primeros y maravillosos años esperando crecer. Esperando que los dias, semanas, meses y años pasen rápido.

Te mueres de ganas por usar la ropa de tus hermanas o primas mayores y, a falta de estas te conformas incluso con los zapatos de tacón de tu madre. 

Te mueres de ganas por tener 10 años y ser lo suficientemente independiente como para ir a comprar chuches tu sola. Y allí te plantas, cual millonario con tu  carterita llena de miles de centimos que hacen que pese tanto o mas que tu mochila del cole. 

Pero como somos unos incorfirmistas - siempre lo hemos sido y siempre los seremos- la afición por las chuches se acaba antes de lo esperado y es que cuando cumples 10, las chuches pierden su encanto y no hay nada equiparable a ir al cine SOLO - dato importante- con tus amigos.

Eso sí, a sesión de 16'00h y teniendo en cuenta que queda terminantemente prohibido hablar con desconocidos, ver una peli de +18 y llegar a casa despues de las 9.

Y es que sin darnos cuenta, nos pasamos la vida esperando pero,

¿Y si de tanto esperar, esperamos demasiado?.

¿Y si no basta con esperar?.

¿Y si esperar no es la cuestión?. 

¿Y si la clave está en actuar?...

 ¿Y si pensando en el mañana no exprimimos el hoy tanto como deberíamos?.

 Y volviendo al tema de esperar;Luego, poco a poco y sin mas remedio los años se te empiezan a notar y tras algún que otro - siempre injusto- castigo empiezan tus aventuras de madrugada.

Empiezas a incluir en tu -hasta ese momento inocente vocabulario- frases como: " hoy se lia", " hoy se peta", " vaya disfeissss"

Al principio- cuando no tienes 18 es todo un reto- pero enseguida te conviertes en un auténtico maestro de dicha materia - y es que "la práctica hace al maestro", o eso dicen-.

Y tras una larguísima espera - aproximadamente 6.571 días-; Cuando  ya por fin te has hecho toda una experta en las actividades nocturnas ,cumples 18.

Y es cuando por fin puedes gritar a los 4 vientos "Oh happy day!"

Ese día todo cambia – o eso te crees tú- Y cuando digo todo quiero decir Todo y es que hasta tus padres te miran de forma distinta. Te miran como lo que eres, un adulto...

CÓmo impone esa palabra ¿ verdad?.

Y de repente, sacando tu lado mas ignorante, te crees que la relación “ padres- hija” va a ser sustituida por una relación de "tu a tu" - ¡Pobre ilusa!- claro que al poco tiempo,  y haciendo uso de tu infinita inteligencia, descubres que tu casa sigue – y siempre seguirá- siendo una dictadura encabezada por tu madre.

Pero eso te da igual porque tu, ya tienes 18 añazos y  lo único que quieres hacer es coger un micro y cantar como si fueras la mismísima Jessie J " I'm feeling sexy and free…".

Y así, de la mano de los 18 vives el que dicen que es el mejor verano de tu vida.

Y después,  diciendo adiós a un año cargado- a mas no poder -de nuevas experiencias, llegan los 19

 Y para que os voy a mentir. Los 19 son parecidos a los 18 pero con la morriña de pensar que es tu último año de adolescente.

 Y es que la vida no consiste en ver como pasa la tormenta sino que consiste en cantar bajo la lluvia como bien dijo Gene Kelly  en “Singing in the rain”.

 Y es que, no hace falta que diga que la vida es demasiado corta para preocuparse pero demasiado larga para esperar.


Claro que los hay que se contradicen.

Algunos se atreven a decir que, las cosas buenas  les ocurren a aquellos que esperan.

Pero, hay veces que con esperar no basta. 

 Y es que, si lo pensamos así, en frío: ¿A qué estamos esperando?, ¡el mañana no está 100% garantizado!.

Y es que no miento cuando digo que nos pasamos la vida esperando.

Y es que deberíamos dejar de esperar el momento perfecto. Lo que deberíamos hacer, es coger el momento y hacerlo perfecto.

Aprovechemos pues nuestros últimos meses como adolescentes. - a  los del 1994 me refiero-.

Hagamos pequeñas locuras, improvisemos planes, pongámos en práctica todo lo que tantas veces hemos deseado, hagamos nuestros sueños realidad.

Hagamos que nuestros 19 sean realmente inolvidables y sobretodo disfrutemos estos últimos meses como si fueran los últimos de una gran etapa que se nos acaba.

Deja por estos meses tus "penas" atrás - si es que las tienes-. 



Sal a la calle e invita a tus amigos a una ronda de chupitos cargados de optimismo. 


Disfrutemoslos pensando lo genial que van a ser los 20.


Jamás dejes tu tren pasar.

Jamás te comas el coco pensando por qué él no te ha hablado.
 A los que de comen el coco me dirijo;Si tu ❤️ no te habla por whats; ¿a qué esperas?, hablalé tu, seguramente estará deseando que lo hagas. No esperes, coge el móvil y manda ese mensaje -llevas todo el día queriendo hacerlo, no te engañes- quien sabe, quizás este sea tu tren.¿De verdad lo quieres dejar pasar?

 Y volviendo a los 19...Haced en estos meses todo cuanto siempre habéis deseado. Y sobre todo, tened presente una cosa: Mañana siempre es una segunda oportunidad-. 
Esperar no es malo a no ser que se espere demasiado. 

Entonces, ¿a qué esperas?. No le des mas vueltas. Hazlo. Si no lo haces nunca sabrás que habría pasado si...

Hasta aquí mi post de hoy y a modo de despedida,solo un último consejo :

Nunca hagas algo de lo que puedas arrepentirte pero jamás e insisto jamás te arrepientas de no haber hecho algo -eso es mucho peor-. 

                    
L.C


Comentarios

Entradas populares