Buenos días diciembre

Buenos días diciembre. Al final, antes o después siempre acabas llegando. 

Este año lo has hecho pisando fuerte ya que alguna que otra nevada - un tanto impaciente- se te ha adelantado. 

Pero diciembre siempre llega.Es algo inevitable. 

Nos aferramos al verano como tontos pero de pronto estamos inmersos en el mes de diciembre que se ha colado en nuestros calendarios de forma repentina. 

Te das cuenta de que ha llegado diciembre cuando cometiendo una grave infidelidad sustituyes a tu refrescante frappuccino por "Un chocolate caliente, muy caliente por favor". 
Y es que, la verdad es que no creo que haya una mejor forma de combatir el frio.

No se que tendrá diciembre, quizá lo tenga todo y por eso me gusta tanto. 

Madrid tiene un aire distinto estos días.  Y no solo por el helador frío que barre sus calles, sino porque las luces hacen de la capital un lugar para soñar.  

Es el mes en el que recuerdas amores de verano - si es que los tenías- y te animas a encontrar los de invierno - que no tienen desperdicio-.

Es la época del año en la que levantarte cada mañana es un auténtico acto de superación.

Cada mañana, luchas contigo misma y es que lo único que te apetecería hacer es dejar que tu confortable y calentito edredón te abrace eternamente. 

Es la época en la que salir a la calle implica recibir una bofetada de aire frío. Y es que diciembre siempre llega.

Es la época de cristales empañados y corazones dibujados.

Es la época de las manos frías. Y narices rojas. Y besos esquimal. Y manos congeladas. Y pies fríos. Y mejillas coloradas. Y labios morados. 

Es la época de los planes de manta y peli - si ademas le añades las palomitas, mucho mejor-. 

Es la época en la que a Madrid le gusta vestir de blanco.

Es la época en la que una leve capa de nieve  sobre nuestras casas hace que nos volvamos completamente locos - pero locos de remate-. 

Instagram - quien dice Instagram dice Twitter ó Facebook- queda saturado con fotos de los jardines cubiertos de blanco. 
Y es que no se que tendrá la nieve pero hace que saquemos nuestra vena fotográfica - que todos llevamos dentro-.

Frío. Nieve. Hielo. Es la época de los resbalones inesperados y es que igual que hay gente que se cruza en tu camino, también hay placas de hielo que lo hacen. Y esto si que te sienta como un zas en toda la boca.

Es la época de dar abrazos. Todo vale con tal de dar un poco de calor. 

Es la época de las sesiones de cine. 

Es la época de ponerte el jersey mas gordo, calentito, amoroso y abrigado que tengas. 

Diciembreq siempre llega. Con él, también el frío,  e inevitablemente los exámenes también lo hacen.
Claro que estos últimos, son fáciles de combatir ya que , tener exámenes conlleva automáticamente planear todo lo que harás cuando acaben. 
Y no hay nada mejor que planear. Planear cosas que muy rara vez se acaban cumpliendo. Pero planeándolas te lo pasas pipa. Y al final, con eso es con lo que te quedas.

Diciembre: El mes para acabar lo que un día empezaste. El mes que te deja un buen sabor de boca.

Es la época perfecta para quedarte embobada mirando como caen los copos de nieve.


Es la época de " Baby it's cold outside". 

Es la época del año por excelencia para transmitir ilusión. 

La época para portarte bien - ya sabéis que los Reyes Magos, lo ven todo-.

Es el momento de hacer balance de resultados.

Y es que diciembre siempre llega. Y es que el invierno siempre trae la primavera. 

Querido Diciembre, después de intentar combatir el frío que traes de la mano con esta calurosa bienvenida, te pido que además de ser el último mes del año, seas el mejor. Y es que todos - sin excepción alguna- estamos esperando nuestro " Happy  ending". 

Comentarios

Entradas populares