Todo patas arriba. Y punto.

Digamos que esta es una historia de la que sólo se pueden leer algunos capítulos. Y no es porque sea para mayores de 18, qué va. No seáis malpensados. Pero es mejor así, creedme. 

Con frases cortas se entiende todo mejor. Eso espero. No sé si alguna vez os habrán mirado a los ojos y os habrán dicho algo que os haya hecho pensar. A mí sí. Me han mirado a los ojos y me han dicho: eres el futuro. Toma ya. Como si nada. Y me lo ha soltado así, tranquilamente. Como quien te manda a por el pan. No es la primera vez que oigo eso de "sois el futuro". En el cole nos lo repetían mucho, casi como la monitora del autobús que nos pusiéramos el cinturón. 

El problema es que hoy, lo decía en serio. Y qué queréis que os diga, me he quedado helada. Me he sentido un poco responsable por lo que se les viene a nuestros enanos encima. O cambian las cosas, o vaya futuro les espera. 



Nos hemos acostumbrado a la monotonía sin darnos cuenta de que es casi tan aburrida como una película muda. 

¡Qué pena me da! 

Cuando eres pequeño, sueñas con cosas grandes, aspiras a ser ALGUIEN. En mayúsculas. No entra en tu cabeza que tu mejor amigo pueda llegar a meter más goles que tú. Eso simplemente no es una opción. Cuando eres pequeño eres el mejor porque quieres serlo. Y punto.  Y porque te lo dice tu abuela. Eso también. Y te crees mejor que tu primo el mayor sin saber que a él también le dice lo mismo. Pero en fin, te hace feliz, ¿no? Pues eso.

Y de repente, no sé muy bien cuándo ni por qué, dejas de ser pequeño. Soplas velas. Muchas velas. Demasiadas, a veces. Y todo eso queda atrás. Como un vago recuerdo de lo que un día fue pero que no volverá a ser jamás. O sí, ¿quién sabe? Y aunque para tu abuela sigues siendo el mejor, ahora todos te meten goles. Todos. Hasta ese que era un paquete y tenía pase VIP al banquillo. 

Jóvenes. Mantenemos el equilibrio como podemos. Sobreviviendo en vez de viviendo. Miramos al frente. Nos dan miedo las alturas y mucho más el abismo que hay bajo nuestros pies. Si no nos caemos es porque el de arriba no quiere. Y punto.

Y ahí estás tú, insignificante, como una partícula subatómica luchando contra el mundo. Sin saber que perdiste la batalla el día que decidiste librarla. Tú contra el mundo. Y punto. Y que a nadie se le ocurra intervenir. A nadie. Bajo ningún concepto. 

Y digo yo, ¿cuándo se ha puesto de moda el masoquismo como forma de vida? ¿Por qué el conformismo es el nuevo "must" de la temporada? Si vamos a ser el futuro, chavales, ya podemos ponernos las pilas o esto va a caer más que la bolsa china. Tiempo al tiempo. Luego no digáis que no os lo advertí. Dicho queda.


Así que si vamos a ser el futuro, me he dado cuenta de que los de Casa Tarradellas se equivocan. Las cosas buenas deberían cambiar para ser incluso mejores. La alegría debería ser una religión. Deberíamos ir más miércoles al cine. Me he dado cuenta  también de que una peli sin palomitas no sabe a tanta peli. Que los lunes son pan comido y que las medias naranjas nunca encajan. Que las citas a ciegas nunca salen bien, por algo te tapan los ojos, ¿no? Y de que no se trata de romper el hielo, sino de deshacerlo. Que lo de empezar el día con el pie derecho se lo inventó uno que se levantaba por ese lado.

Me he dado cuenta de que los finales felices no sólo están en Disney, y de que nosotros, como "el futuro" podemos encargarnos de eso. Me he dado cuenta de que en un Smart pueden llegar a caber veinte personas. De que los buenos amigos se cuentan con los dedos de las manos. Me he dado cuenta de que los lunes jamás se empieza una dieta.  Y de que todos los que dicen que no se lo van a contar a nadie, lo acaban proclamando a los cuatro vientos. Me he dado cuenta de que la gente pide mucho y devuelve poco. Y de que todas las derrotas son culpa del árbitro. De que Lindsay Lohan no tenía una gemela en "Tú a Londres y yo a California" y de que sólo nuestras palabras pueden poner límite a nuestra imaginación.

Así que sí, quizá tuviera razón el que me dijo que era el futuro. Por eso, he decidido que ya que el mundo al revés será más divertido, voy a empezar a ponerlo todo patas arriba. Y punto. 


Comentarios

Entradas populares